El resultado del juicio tendrá repercusiones judiciales, que podrían incluir inhabilitación política e incluso penas de prisión, y políticas, dado que Bolsonaro sigue siendo figura central en la oposición. Un fallo condenatorio podría reconfigurar el mapa de la derecha brasileña, donde algunos exaliados ya intentan proyectarse como sus herederos.
Por Equipo El Despertar
El Tribunal Supremo Federal (TSF) de Brasil avanza en el juicio contra el expresidente Jair Bolsonaro, acusado de participar activamente en la intentona golpista de enero de 2023 que buscó impedir la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva. Aunque aún no hay sentencia, el proceso entró en su fase final y se espera que el veredicto se conozca en septiembre.
La Fiscalía sostiene que Bolsonaro utilizó su cargo y redes de influencia para difundir desinformación sobre un supuesto fraude electoral y alentar movilizaciones que desembocaron en la invasión y vandalización de sedes de los tres poderes del Estado en Brasilia. Según la acusación, existió un plan coordinado para quebrar el orden constitucional y mantener a la ultraderecha en el poder.
El resultado del juicio tendrá repercusiones judiciales, que podrían incluir inhabilitación política e incluso penas de prisión, y políticas, dado que Bolsonaro sigue siendo figura central en la oposición. Un fallo condenatorio podría reconfigurar el mapa de la derecha brasileña, donde algunos exaliados ya intentan proyectarse como sus herederos.
Organizaciones democráticas destacan que el proceso judicial es una oportunidad para enfrentar la impunidad de actos autoritarios, aunque advierten que el bolsonarismo mantiene un importante poder político y mediático, y podría utilizar la causa para victimizar al exmandatario ante su base más radicalizada.
El juicio contra Bolsonaro no es solo la rendición de cuentas de un líder político: es también un test de resistencia para la democracia brasileña. El fallo, cualquiera sea, marcará un precedente sobre hasta dónde está dispuesto el sistema judicial a llegar frente a quienes intentan subvertir el orden democrático desde el propio Estado.