Desde La Plata, Axel Kicillof, principal articulador de la unidad peronista, celebró el triunfo como “una victoria aplastante” y agradeció a figuras como Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa por su respaldo. “Nos arrebataron los recursos, nos atacaron una y mil veces, pero respondimos con trabajo”, afirmó el gobernador. El resultado confirma al peronismo como actor clave en la resistencia al modelo libertario y plantea un nuevo escenario político de cara a las elecciones legislativas de octubre.
Por equipo El Despertar
En un duro revés para el oficialismo anarco capitalista, la alianza peronista Fuerza Patria logró una contundente victoria en las elecciones provinciales de Buenos Aires, superando por más de 13 puntos porcentuales a La Libertad Avanza (LLA) del presidente Javier Milei. Con el 97,85% de las mesas escrutadas, el bloque liderado por Axel Kicillof se impuso con un 47,28% frente al 33,71% obtenido por la fuerza oficialista, dejando al descubierto un escenario de creciente desgaste para el proyecto libertario.
El resultado golpea el corazón del proyecto mileísta, que había nacionalizado la elección bonaerense como una suerte de plebiscito contra el kirchnerismo. Lejos de consolidar su liderazgo, Milei se enfrenta ahora a una fuerte señal de rechazo en el distrito más grande e influyente del país, mientras su gobierno lidia con escándalos de corrupción, como el caso de coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), que salpica directamente a su hermana y secretaria general, Karina Milei.
Desde La Plata, Axel Kicillof, principal articulador de la unidad peronista, celebró el triunfo como “una victoria aplastante” y agradeció a figuras como Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa por su respaldo. “Nos arrebataron los recursos, nos atacaron una y mil veces, pero respondimos con trabajo”, afirmó el gobernador. El resultado confirma al peronismo como actor clave en la resistencia al modelo libertario y plantea un nuevo escenario político de cara a las elecciones legislativas de octubre.
La expresidenta Cristina Fernández reapareció con dureza, lanzando críticas directas al oficialismo: “Señalar con el dedo a los discapacitados mientras tu hermana cobra coimas de sus medicamentos, es letal”, declaró en un mensaje grabado desde su residencia. También saludó el triunfo como “una señal de que el pueblo quiere ponerle freno a un Presidente que no entiende que debe gobernar para todos”.
Del lado del oficialismo, el ambiente fue sombrío. Javier Milei reconoció la derrota pero se negó a revisar el rumbo. “El resultado no va a modificar nuestra dirección, sino que la vamos a redoblar”, afirmó ante un público escaso, insistiendo en que los votos obtenidos por Fuerza Patria representan su techo, mientras los de LLA serían su piso electoral. Pese a los rumores, no anunció cambios en su equipo, que sigue encabezado por su hermana Karina y Santiago “Lule” Menem, ambos implicados en el escándalo de la ANDIS.
Mientras el peronismo celebra una recuperación inesperada, el gobierno de Milei se enfrenta al desafío de sostener su programa en medio de una creciente oposición social, descontento económico y una pérdida acelerada de capital político. La provincia de Buenos Aires ha vuelto a marcar el pulso de la política argentina —y esta vez, lo ha hecho con un voto castigo al proyecto libertario.