Sutil sostiene que la campaña debe “focalizar lo que la candidata es capaz de mostrar”, ya que considera que Matthei tiene la capacidad de “volver a levantar Chile” y ordenar el país frente a desafíos como delincuencia, migración y narcotráfico. Si, tal como se escucha, ni una sola palabra sobre la crisis de salud, la falta de vivienda, los bajos salarios, ni las pensiones miserables. Solo orden y paz para el capital.
Por Equipo El Despertar
Juan Sutil, expresidente de la CPC y uno de los Megamillonarios de Chile, se incorporó formalmente al comité político de Evelyn Matthei como parte de una jugada destinada a revertir su debilidad electoral. La exalcaldesa de Providencia necesita un golpe de timón tras una semana marcada por caídas en las encuestas y señales internas de desafección dentro de Chile Vamos.
Según declaraciones de Sutil, asumirá tareas vinculadas a estrategia de campaña y relación política, trabajando junto a figuras clave como Diego Paulsen y el senador Juan Antonio Coloma (UDI). Su llegada se enmarca en una reorganización del comando, en la que cada miembro tendrá un rol definido: estrategia (Sutil), articulación política (Coloma) y contacto territorial (Paulsen).
Sutil sostiene que la campaña debe “focalizar lo que la candidata es capaz de mostrar”, ya que considera que Matthei tiene la capacidad de “volver a levantar Chile” y ordenar el país frente a desafíos como delincuencia, migración y narcotráfico. Si, tal como se escucha, ni una sola palabra sobre la crisis de salud, la falta de vivienda, los bajos salarios, ni las pensiones miserables. Solo orden y paz para el capital.
La entrada de Sutil ocurre en medio de un escenario adverso: en las encuestas Cadem Matthei cayó al cuarto lugar con solo un 11 % de respaldo, superada por Franco Parisi y relegada también en otras mediciones como Panel Ciudadano UDD o Criteria, lo que generó alarma en el comando. Esta crisis incluyó también un episodio controversial: el comando anunció una querella contra Kast que luego descartó, generando tensiones internas en la coalición.
Contrario al enfoque de Diego Paulsen, quien ha dicho que el “adversario electoral” es Kast, Sutil afirmó que su verdadero rival es la continuidad del gobierno del presidente Boric y su modelo político. Considera que ese proyecto pone en riesgo el desarrollo del país y debe ser enfrentado como tal.
Con Sutil en el núcleo del proyecto y Coloma operando directamente en la política partidaria, el comando busca presentar una candidatura más cohesionada, capaz de seducir a sectores del centro político y consolidar un perfil de centro‑derecha modernizado, democrático y propositivo frente a lo que ellos llaman populismo o autoritarismo. Pero lo importante es que Sutil no trae ninguna propuesta ni para elevar el salario de las y los trabajadores, ni para mejorar la salud y eliminar las listas de espera, mucho menos para ponerle atajo al abuso al que él y sus amigos nos tienen acostumbrados.
Juan Sutil aterriza en el comando de Matthei como una jugada biempensante dentro del sector empresarial: un intento del gran empresariado, de aquellos que se creen dueños de Chile, de rescatar una candidatura en declive a través de liderazgo estratégico en la arena política. Si esto servirá para revertir las señales negativas o solo representa un refuerzo cosmético, será definido por su capacidad de traducir este nuevo impulso en votos concretos en los próximos meses.