El académico recordó que esta práctica refleja lo ocurrido en los campos de concentración, donde miles de prisioneros debían pelear por un poco de agua disfrazada de sopa. “Eso es lo que hacen hoy en Gaza, en pleno siglo XXI”, denunció.
Por Equipo El Despertar
El académico judío antisionista Norman Finkelstein, hijo de sobrevivientes del Holocausto, denunció en una reciente presentación la brutalidad del régimen israelí contra el pueblo palestino en Gaza, comparando la actual distribución de alimentos con las prácticas de los campos de concentración nazis.
Según Finkelstein, en un territorio con 2,3 millones de habitantes, la mitad niños, se han habilitado apenas cuatro puntos de distribución de comida, de los cuales en un día normal solo funcionan dos, abiertos por apenas quince minutos. Allí, la ayuda es arrojada al suelo para que la población hambrienta se abalance sobre ella: “Los reducen a ratas que corren”, dijo. Y añadió que mientras las personas buscan alimentos, los soldados israelíes abren fuego contra ellas.
El académico recordó que esta práctica refleja lo ocurrido en los campos de concentración, donde miles de prisioneros debían pelear por un poco de agua disfrazada de sopa. “Eso es lo que hacen hoy en Gaza, en pleno siglo XXI”, denunció.
Finkelstein subrayó que, a todas las métricas internacionales —niños muertos, proporción de civiles frente a combatientes, asesinatos de médicos, periodistas y trabajadores humanitarios—, lo perpetrado por Israel en Gaza constituye un caso único de genocidio contemporáneo.
Citando encuestas en Israel, reveló que casi el 50% de los judíos israelíes apoyan abiertamente la idea de exterminar a toda la población de Gaza cuando el ejército ingresa a las ciudades, y que un 70% cree que “no hay inocentes” en ese territorio, ni siquiera entre bebés y niños.
“Alrededor del 80% de los israelíes no se opone a la hambruna actual en Gaza. No es que lo ignoren, es que lo aceptan”, señaló Finkelstein. Y recordó las palabras de Israel Katz, actual canciller y dirigente del Likud, quien llegó a declarar: “Nuestros soldados matan niños como un pasatiempo”.